En el marco del Tercer Foro Interparlamentario Italia-América Latina y el Caribe, el diputado Alfredo Femat Bañuelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, afirmó que el proyecto Italo-Latinoamericano es una buena oportunidad para propiciar mejores entendimientos, no solo en lo político, sino también en lo cultural, en lo científico, en lo educativo.
Expuso que aunque hoy nos acerca la tecnología, pero también, las distintas emergencias que aquejan a la humanidad. Entre ellas, una pandemia que ha golpeado a todo el orbe, que nos tomó por sorpresa y nos ha mostrado la urgencia de una mayor y mejor cooperación; de la necesidad de entendimientos más eficientes y la conveniencia de la solidaridad y la fraternidad entre los pueblos. “O nos salvamos todos, o no se salva nadie. Lo mismo hablando de salud, de desarrollo, de migración o de medio ambiente”, subrayó.
Ante ello, dijo que la cooperación internacional es la respuesta, en donde el proyecto Italo-Latinoamericano, insistió, es una buena oportunidad para propiciar mejores entendimientos. “Los espacios parlamentarios, como el que hoy nos convoca, también son motivo de reflexión sobre la creciente importancia de la diplomacia parlamentaria. Porque los parlamentarios aquí presentes ostentamos, por un lado, esa alta responsabilidad de la representación ciudadana y, al mismo tiempo, la vocación de pensar a nivel global para actuar a nivel local”.
Por otra parte, reconoció a Italia como un interlocutor estratégico para América Latina y el Caribe. “Nos unen una diversidad de temas, de proyectos, de valores y, sobre todo, nos une la empatía y una amistad sincera. Porque así como Dante Alighieri es el motivo para difundir la lengua italiana por el mundo, después de 700 años, la diplomacia parlamentaria tiene la misión de difundir el entendimiento entre los pueblos”.
Ante la incertidumbre global, enfatizó Femat Bañuelos, requerimos interlocutores confiables, nuevos mecanismos y mayores acercamientos. Podemos integrarnos de distintas formas y entendernos en diferentes idiomas, pero los esfuerzos solo valdrán la pena en la medida en que pongamos en el centro al ser humano.
Dijo que no hay estrategia internacional efectiva, sea comercial, de seguridad, de cooperación al desarrollo o del medio ambiente, si no se proyecta hacia lo Local: hacia las personas.
Para finalizar, manifestó: “Hago votos porque de este espacio surjan acuerdos y proyectos concretos, que haya un seguimiento efectivo y que podamos construir un espacio de entendimiento institucionalizado, de cooperación y de intercambio de ideas y buenas prácticas. Porque si algo requerimos de uno y otro lado del Atlántico es aprovechar la relación estratégica que nos une de manera natural”.