Opinión de Gabriela García
El pasado fin de semana Osvaldo Avila Tizcareño, líder Antorchista en Zacatecas sostuvo una reunión con líderes comunitarios del municipio de Guadalupe donde acordaron, “que como el primer día, seguirán trabajando unidos y organizados para construir una sociedad más justa al mismo tiempo que se preparan para enfrentar nuevos retos”, esto tanto a nivel municipal, estatal y en la federación.
Es de recordar que con el gobierno de Morena arreció la campaña de persecución y exterminio contra Antorcha a pocos días de resultar electo el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien una y otra vez anunció el final de las entregas a “intermediarios” y “organizaciones chantajistas”. A diferencia de los del pasado, con el de la transformación los ataques vinieron directamente del mandatario federal abusando de su investidura y de la máxima tribuna que es la presidencia de la república.
A pesar de poner todo el aparato oficial en nuestra contra, las maniobras no han dado resultado, aquí seguimos como hace 47 años; a lo largo y ancho de la patria continuamos encabezando a los menesterosos. En Zacatecas es en 34 de los 58 municipios que conforman el estado donde mantenemos trabajo de organización de campesinos, colonos, maestros, obreros, amas de casa, estudiantes explicándoles el origen de la desigualdad y pobreza y del mecanismo que tiene el pueblo pobre para salir adelante.
Fue en el polideportivo “La Antorcha” donde los guadalupenses denunciaron que por cuarto año consecutivo Morena ha dejado fuera del presupuesto a los más pobres de México, “nuevamente los diputados federales del partido del presidente López Obrador y aliados vuelven a privar de obras públicas y servicios a los ciudadanos consumando de nueva cuenta la traición al pueblo que juran defender”.
Este análisis se desprendió luego de que el sábado 13 de noviembre se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, una iniciativa que no propone ninguna mejoría en el reparto del gasto social porque no contempla una reforma fiscal para que los grandes capitales paguen más impuestos, a ellos se les deja intactos, pero por el contrario, habrá más carga para los sectores populares que siempre han pagado los platos rotos ante las decisiones cupulares del gobierno federal en turno y de sus cómplices, los diputados federales.
Es lamentable la supresión del ramo 23, concepto en donde se registraba el dinero destinado a obras y servicios como drenaje, agua potable, electricidad y con el pretexto de los “moches” se niega a las clases populares su derecho al bienestar y al desarrollo integral de sus comunidades porque todo ése dinero se va a los programas electoreros y las obras de relumbrón para mantener cautivos a los votantes ante el proceso electoral de 2024
Así que en Guadalupe la población es consciente que el proyecto político de la 4t está incapacitado para acabar con la desigualdad porque gasta demasiado en su política clientelar y en sus obras de relumbrón del sur del país, pero olvidándose del resto de necesidades con lo que nos sigue llevando a todos a la ruina.
Nosotros no estamos de acuerdo en la política unipersonal de AMLO. En virtud de lo anterior a más de dos meses del arranque de las administraciones en Zacatecas hemos acudido a presentar los pliegos petitorios que contienen demandas de carácter elemental, apoyos sociales u obras de infraestructura.
Conviene dejar asentado que en ninguno de los casos se trata de solicitudes personales de los líderes ocurrencias, (con lo que luego se justifica la respuesta negativa) y que en todos los puntos existe la plena disposición de cubrir la normatividad aplicable a cada programa dentro de los plazos establecidos por las autoridades pero nos disponemos a dar la batalla el tiempo que sea necesario porque nos asiste la razón y el derecho en la búsqueda de mejores condiciones de vida para todos.